ESTAFA AIRE ACONDICIONADO
Las altas temperaturas de calor que han hecho superado los 40º C han sido una situación propicia para que se haya comprobado que ha habido un aumento de la presencia de falsos instaladores de aparatos de aire acondicionado en el sector residencial.
Hay un alto porcentaje de población que piensa que los aparatos de aire acondicionado son electrodomésticos porque, a menudo, estos equipos se comercializan en tiendas o secciones de electrodomésticos de grandes superficies, por la que el cliente cree que estos aparatos no requieren una instalación profesionalizada.
Todo aparato de aire acondicionado, salvo los portátiles o pingüinos, requiere de una instalación, que está sujeta a una normativa muy específica (RITE), así como el cumplimiento del Real Decreto por el que se regula la comercialización y manipulación de gases fluorados que contienen estos equipos, yla certificación de los profesionales que los utilizan.
La normativa implica que la empresa que instala el equipo de aire acondicionado debe cumplir una serie de requisitos que no ha de pasar por alto el titular de la vivienda.
El ciudadano tiene que saber que existe una serie de obligaciones de las empresas instaladores de aire acondicionado. Entre otras, estos equipos solo pueden ser instalados por una compañía que disponga de la habilitación en “instalaciones térmicas”. Esta habilitación la puede ostentar un autónomo o una empresa y la emite la Dirección General de Industria o equivalente de cada comunidad autónoma.
La empresa instaladora térmica, además, debe tener la habilitación de empresa de gases fluorados, al igual que su personal, para poder manipular este tipo de gases que contiene un aparato de aire acondicionado.
Es obligatorio que la empresa instaladora térmica disponga de un equipo recuperador de refrigerantes y envases para la recogida de forma separada. Para ello, cualquier compañía o autónomo que retire un aparato de aire acondicionado existente o sustituya el gas de un equipo, debe estar dada de alta como productor de residuos ante la Consejería de Medio Ambiente o equivalente de la comunidad autónoma. Una vez instalado el equipo, los residuos se tienen que llevar a un gestor de residuos, siendo obligación por parte de la empresa instaladora, no del particular.